domingo, 25 de enero de 2015

(VIDEO) ¿La Guerra Económica es ficción o realidad?

Venezuela 2013 y Chile 1972 y su Guerra Económica: Novelas que no parecen ficción


18 Ene. 2015 -El siguiente fragmento de la novela La Casa de los Espíritus, de Isabel Allende, coincide tanto con la realidad actual venezolana que parece que la escritora se hubiera venido a Caracas hoy a escribir sobre lo que observa en la ciudad.

Es la misma historia de la derecha, la misma provocación, la misma desestabilización, lo mismo el caso de Chile en 1973, que inspiró este relato, que lo que se vive en Venezuela ahora. Ficción y realidad, realismo mágico.

La organización era una necesidad, porque «el camino al socialismo» muy pronto se convirtió en un campo de batalla. Mientras el pueblo celebraba la victoria dejándose crecer los pelos y las barbas, tratándose unos a otros de compañeros, rescatando el folklore olvidado y las artesanías populares y ejerciendo su nuevo poder en eternas e inútiles reuniones de trabajadores donde todos hablaban al mismo tiempo y nunca llegaban a ningún acuerdo, la derecha realizaba una serie de acciones estratégicas destinadas a hacer trizas la economía y desprestigiar al Gobierno.

Tenía en sus manos los medios de difusión más poderosos, contaba con recursos económicos casi ilimitados y con la ayuda de los gringos, que destinaron fondos secretos para el plan de sabotaje. A los pocos meses se pudieron apreciar los resultados.

El pueblo se encontró por primera vez con suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas y comprar algunas cosas que siempre deseó, pero no podía hacerlo, porque los almacenes estaban casi vacíos.

Había comenzado el desabastecimiento, que llegó a ser una pesadilla colectiva. Las mujeres se levantaban al amanecer para pararse en las interminables colas donde podían adquirir un escuálido pollo, media docena de pañales o papel higiénico.

El betún para lustrar zapatos, las agujas y el café pasaron a ser artículos de lujo que se regalaban envueltos en papel de fantasía para los cumpleaños.

Se produjo la angustia de la escasez, el país estaba sacudido por oleadas de rumores contradictorios que alertaban a la población sobre los productos que iban a faltar y la gente compraba lo que hubiera, sin medida, para prevenir el futuro.

Se paraban en las colas sin saber lo que se estaba vendiendo, sólo para no dejar pasar la oportunidad de comprar algo, aunque no lo necesitaran. Surgieron profesionales de las colas, que por una suma razonable guardaban el puesto a otros, los vendedores de golosinas que aprovechaban el tumulto para colocar sus chucherías y los que alquilaban mantas para las largas colas nocturnas. Se desató el mercado negro.

La policía trató de impedirlo, pero era como una peste que se metía por todos lados y por mucho que revisaran los carros y detuvieran a los que portaban bultos sospechosos no lo podían evitar. Hasta los niños traficaban en los patios de las escuelas.

En la premura por acaparar productos, se producían confusiones y los que nunca habían fumado terminaban pagando cualquier precio por una cajetilla de cigarros, y los que no tenían niños se peleaban por un tarro de alimento para lactantes.

Guerra Economica: Venezuela 2013 / 2014 - Chile 1972

Después de la derrota electoral del 14 de abril de 2013 y de agotar las acciones desestabilizadoras para desconocer los resultados, la ultraderecha venezolana asesorada por agentes estadounidenses, cambió su táctica. Y el guión se repite como en el Chile de Allende (años '70) iniciándose un sabotaje económico para derrocar al gobierno, en vísperas de las elecciones municipales (8 de diciembre).

Las fuerzas se reacomodan y el gobierno por medio de sus instituciones busca una alianza con los trabajadores y el pueblo organizado, para enfrentar el acaparamiento y la especulación, como factores principales de la actual guerra económica que se desarrolla en Venezuela.

CiudadCCS / VIVE TV / Aporrea.org


El Caudal Encantado

miércoles, 7 de enero de 2015

Atilio Borón nos recuerda: “Al imperialismo no se le puede creer ni un tantico así, ¡nada!”

¿Qué hay detrás de la reanudación de relaciones entre Estados Unidos y Cuba? ¿Acaso los gringos usarán su poder de un modo blando contra Cuba y sus aliados más cercanos? El genio del internacionalismo, Atilio Borón, desmenuza paso a paso las razones por las cuales ese deshielo ocurre y para qué Obama ha dado un giro en la geopolítica caribeña: LA INEVITABLE TERCERA GUERRA MUNDIAL

Cuba y Estados Unidos: "¡ni un tantico así!”

Atilio Borón

Escribimos estas líneas con la inmensa alegría que nos produjo la exitosa culminación de la campaña que el pueblo y el gobierno de Cuba lanzaron para repatriar a los cinco luchadores antiterroristas injustamente encarcelados por la “justicia” de los Estados Unidos, que jamás se preocupó por enjuiciar a connotados y confesos terroristas como Orlando Bosch y Luis Posada Carriles o a un financista y ejecutor de atentados terroristas como Jorge Mas Canosa. Refiriéndose a “Los 5” Fidel dijo en su momento “volverán” y volvieron; como antes, en el incidente del niño Elián González, cuando también aseguró que Elián volvería a Cuba, y volvió. Dicho esto quisiéramos compartir una reflexión sobre las razones que explican el cambio en la política exterior de Estados Unidos en relación a Cuba y lo que esto podría significar para la Isla y América Latina y el Caribe.

El absoluto fracaso de más de medio siglo de bloqueo y agresiones es uno de los factores más evidentes que originaron el viraje de Washington. La Revolución Cubana resistió a pie firme, dignamente y sin concesiones, tamaña agresión y al final del día el Goliat del planeta tuvo que reconocer su derrota, algo que muy rara vez hace la siempre arrogante superpotencia. Lo hizo el presidente Barack Obama en su discurso y de modo todavía más enfático su Secretario de Estado, John Kerry, cuando al pronunciar el suyo, un par de horas más tarde, dijo que “durante medio siglo aplicamos una política para aislar a Cuba y los que terminamos aislados fuimos nosotros.” Claro está que otros factores también jugaron un papel: la intervención del Papa Francisco fue mucho más allá de una piadosa exhortación o una “gestión de buenos oficios”, tal como convencionalmente se la entiende. Fue una mediación en donde la influencia papal para arribar a un acuerdo parece haber sido más gravitante que lo normal en este tipo de mediaciones. El tiempo permitirá calibrar con precisión las características de esa gestión. Además, el reiterado repudio que la política del bloqueo cosechaba año tras año en la Asamblea General de las Naciones Unidas, e inclusive en el seno de la OEA, fue debilitando la firmeza de la política anticubana. Otro factor fue la honrosa insistencia de los países latinoamericanos y caribeños sin excepción para exigir el fin del bloqueo y la liberación de “Los 5”. El papel de la UNASUR y la CELAC también fue de importancia para precipitar esta reorientación de la política de la Casa Blanca. Pero lo que a nuestro juicio fue decisivo para producir este viraje fue el cálculo geopolítico realizado por los estrategas del imperio, que recomendaba acabar con una política que no sólo era inefectiva -como las torturas de la CIA, según el reciente Informe del Senado- sino que además era contraproducente para garantizar la seguridad nacional estadounidense en momentos tan críticos como el que actualmente atraviesa el sistema internacional. En las páginas que siguen trataremos de desarrollar en cierto detalle este argumento.

La Transición Geopolítica Mundial y sus Desafíos para la Estabilidad del Imperio

Estados Unidos se enfrenta a un deteriorado cuadro geopolítico mundial que suscita una enorme preocupación en su clase dominante, sus representantes políticos e ideológicos, el Pentágono y sus agencias de inteligencia. En 1997, pocos años después del derrumbe de la Unión Soviética, uno de los más lúcidos (y cínicos) intelectuales orgánicos del imperio, Zbigniew Brzezinski, escribió un libro que resumía la visión estratégica dominante en ese momento y proponía un conjunto de recomendaciones para encarar con realismo –en lugar de las autocomplacientes ensoñaciones de los miembros del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano, gran parte de los cuales integraron las filas del gobierno de George W. Bush- los desafíos de los años venideros. [1] En El Gran Tablero Mundial su autor descartaba la posibilidad de un debilitamiento del poderío global de Estados Unidos dado que su país aparecía, una vez desintegrada la Unión Soviética, como “la única e, indudablemente, como la primera potencia realmente global” en la historia del planeta. A partir de esta premisa el objetivo que se trazó fue formular una geoestrategia global e integral para preservar el papel central de Estados Unidos como “arbitro político” en todo el mundo, pero prestando especial atención a Eurasia ya que es ese y no otro “el tablero en el que la lucha por la primacía global” seguirá jugándose. Un continente fundamental que contaba para 1997 con el 75% de la población y el 60% del PNB mundiales, y las ¾ partes de los recursos estratégicos conocidos. Para ser exitosa dicha estrategia debía basarse en la construcción de “una comunidad global basada en las relaciones de cooperación”. [2] No obstante, a Brzezinski no se le escapaban las acechanzas que podían originarse como consecuencia de potenciales “contingencias relacionadas con los futuros alineamientos políticos (…) que intenten empujar [a los Estados Unidos] fuera de Eurasia”.


En ese escrito Brzezinski identificaba tres escenarios que podrían plantear tales retos a lo largo del siglo veintiuno: el primero era un acuerdo entre Rusia y los principales países europeos, que debilitaría los vínculos entre Estados Unidos y Europa y mellarían la fortaleza de la Alianza Atlántica y en particular de la OTAN. Pero tranquilizaba a sus lectores diciendo que la probabilidad de esa contingencia era “bastante remota” (si bien no totalmente descartable), no habiendo por lo tanto razones para alarmarse. La segunda amenaza era un posible acuerdo entre China y Japón, por entonces la segunda economía del mundo y puntal de la presencia estadounidense en el Pacífico y en el mundo asiático. Probabilidad: también muy baja, porque los históricos conflictos que separaban a ambas naciones serían un obstáculo muy difícil de remontar. Había que monitorear los movimientos, los gestos y las iniciativas de esos dos países pero sin perder la serenidad. El tercer escenario, “el potencialmente más peligroso sería el de una gran coalición entre China, Rusia y quizás Irán, una coalición ‘antihegemónica unida no por una ideología sino por agravios complementarios’.” [3] Sin embargo, las probabilidades de que esta amalgama política pudiera cristalizarse eran, según Brzezinski, remotas. Ahora bien: los pronósticos de este consejero áulico del imperio fueron impiadosamente refutados por la historia ya que ese escenario -el menos deseado, el más temido y el más improbable- fue el que en estos últimos años irrumpió con fuerza en el sistema internacional. A mediados del 2014 Rusia y China firmaron importantísimos acuerdos –económicos, políticos y militares- de largo plazo, a los cuales se unió poco después Irán. En Septiembre la India solicitó formalmente su adhesión al Acuerdo de Cooperación de Shanghai y a finales de este mismo año Rusia selló un muy importante acuerdo con Turquía, cerrando de este modo una alianza que cambia radicalmente la correlación de fuerzas en el tablero de la geopolítica mundial en perjuicio de Estados Unidos, sus aliados europeos y Japón. Con la integración de la India y Turquía el panorama geopolítico euroasiático no podría ser más desventajoso para lo que Brzezinski denomina “Occidente.”

En el año 2012, es decir, poco antes de que emergiera esta nueva coalición y quince años después de la publicación del Gran Tablero Mundial , Brzezinski dio a conocer su más reciente obra: Strategic Vision. [4] En ella el tono general del análisis se sitúa en las antípodas de su por momentos triunfalista texto de 1997. Ahora la preocupación es otra. En la primera parte de ese libro propone una sorprendente y muy significativa exploración histórica en torno a la “declinante longevidad de los imperios”, una reflexión insólita en relación al supuesto fundamental de la obra: Estados Unidos no es un imperio sino una potencia, la única potencia global. No obstante, este inesperado comienzo revela que en su fuero íntimo Brzezinski no se engaña, ni engaña a sus jefes y patrones, y sabe que Estados Unidos es la cabeza de un vasto sistema imperial y que, además, la lógica que decretó la declinación de todos los imperios anteriores, sin excepción, difícilmente exceptúe al americano. Como estudioso que es sabe muy bien que este no podrá ser eterno y duda de que siquiera pueda mantenerse más allá de unas pocas décadas. De ahí que las cuatro preguntas fundamentales que plantea en las páginas iniciales del libro sean las siguientes:

1) ¿Qué implicancias tienen la cambiante distribución del poder global desde Occidente hacia Oriente y el despertar político de la humanidad?

2) ¿Por qué decayó el atractivo de los EEUU, cuáles son los síntomas de su declinación doméstica e internacional y por qué se desperdició una oportunidad tan excepcional como el desenlace pacífico de la Guerra Fría?

3) ¿Qué consecuencias geopolíticas tendrían lugar si Estados Unidos perdiera su primacía en el ámbito del poder global? ¿Podría China ocupar su lugar en el 2025?

4) ¿Cómo debería EEUU redefinir sus objetivos geopolíticos a largo plazo, y cómo atraer, apoyándose en sus aliados europeos, a Rusia y Turquía a los efectos de construir un “Occidente” más inclusivo y vigoroso?

En resumen, el autor se formula interrogantes impensables una década atrás. Lo que antes se asumía como una verdad inconmovible, la primacía internacional de Estados Unidos, ahora es objeto de múltiples conjeturas, y por lo tanto las opciones estratégicas diseñadas en el pasado deben ser radicalmente re-examinadas.

Un mundo convulsionado


En este impensado escenario, en donde los rivales de Washington unen fuerzas, y los antiguos aliados –fervientes, como Turquía, o tibios, como la India- se pasan al otro bando, la rápida degradación de la situación internacional plantea enormes desafíos al imperio. La agenda exterior de la Casa Blanca se enfrenta con numerosos “puntos calientes” en los cuáles Estados Unidos está fuertemente involucrado, tiene muchos intereses en juego y se ve forzado a hacer apuestas cada vez más riesgosas y de incierto desenlace. En Oriente Medio la situación está fuera de control: después de haber avivado la hoguera del fundamentalismo sunita como ariete para hostigar a Irán y Siria, el trágico resultado de esa política fue la aparición del Estado Islámico, una organización criminal que dispone de los enormes recursos financieros derivados de su control sobre las zonas petroleras de Siria e Irak, y dispuesto a afianzar su dominio apelando a cuantas atrocidades sean imaginables. Originalmente formado por mercenarios reclutados por Estados Unidos y Arabia Saudita, financiado y armado por estos dos países, el genio se salió de la botella (como antes Osama bin Laden y Saddam Hussein) y, previsiblemente, comenzó a desarrollar una política propia que no es precisamente la que mejor favorece los intereses de Washington en la región. A la explosiva situación de esa parte del mundo, hundida en un interminable baño de sangre, hay que agregar la acelerada fascistización de Israel, que ha convertido a su estado en un engendro neonazi en donde el genocidio de los palestinos pasó a ser una práctica habitual ejercida con total impunidad e indiferente ante la repulsa casi universal que suscitan sus acciones. Más hacia el Oriente, en Asia Central, área donde se anuda una densa red de oleoductos y gasoductos de vital importancia para el mercado mundial de energéticos, la permanente inestabilidad de una zona surcada por ancestrales rivalidades y conflictos étnicos, religiosos y económicos de todo tipo se combina con periódicos estallidos de violencia que frustran de raíz cualquier posibilidad de establecer proyectos económicos de cierta envergadura para el aprovechamiento de sus enormes riquezas gasíferas y petroleras. [5] Más hacia el Este, al llegar al extremo del continente, la persistente disputa entre China y Japón por la delimitación jurisdiccional del Mar del Sur de la China agrega un condimento explosivo en el límite oriental de la antigua, y hoy altamente revalorizada, “Ruta de la Seda”. [6]


¿Es todo? De ninguna manera. La situación del África Subsahariana es motivo de intensa preocupación, sobre todo por el arraigo que en algunos países proveedores de petróleo, como Nigeria, parece haber conseguido el islamismo radical. Pero, más al norte es donde se encuentra la fuente más importante y a la vez urgente de preocupaciones. En Europa hay una guerra en ciernes entre los países de la OTAN y Rusia. Las sucesivas sanciones económicas decretadas por Washington (y replicadas con deshonrosa obediencia por sus compinches europeos) junto al deliberado derrumbe de los precios del petróleo configuran, en términos prácticos, una declaración de guerra, y así lo ha entendido no sólo Moscú sino buena parte de la dirigencia política estadounidense. No sorprende, en consecuencia, que Rusia haya anunciado el 26 de Diciembre un significativo cambio de su doctrina estratégica, orientada ahora por la necesidad de contener las amenazas que se ciernen, desde Europa: la OTAN y el despliegue balístico norteamericano en ese continente, sobre su seguridad nacional. [7]

El dramático empeoramiento de la situación en Ucrania reconoce dos causas fundamentales: una, la expansión hacia el Este de las fronteras de la OTAN, en abierta violación de las promesas formuladas a los gobernantes rusos por sucesivos presidentes de los Estados Unidos y los jefes de estado europeos. La otra: la insistencia de la Unión Europea en incorporar a Ucrania y, de ese modo, penetrar por la puerta trasera en Rusia. Ambas iniciativas propiciaron la fulminante resurrección de la Guerra Fría, que se está recalentando aceleradamente. Un académico conservador norteamericano, John Mearsheimer , profesor de la Universidad de Chicago, culpó a Occidente por esta degradación del clima internacional. Era sabido, escribió, que Moscú jamás podía aceptar de brazos cruzados que la OTAN se extendiera hasta sus fronteras, y para colmo consentido por un gobierno impuesto en Kiev por un golpe de estado impulsado y financiado por Estados Unidos y sus aliados. [8] Esta irresponsable provocación es tan inadmisible para Rusia como lo hubiera sido para Estados Unidos si, en los años ochentas, Moscú y los países del Pacto de Varsovia hubiesen orquestado un golpe de estado en México e instalado sus tropas en la frontera con Estados Unidos. El desencadenamiento de la crisis en Ucrania desató como respuesta la reintegración al territorio ruso de la península de Crimea (anexada con el apoyo de sus habitantes) y alentó el separatismo de la población rusoparlante que reside en el este ucraniano. Las sanciones económicas aplicadas a Rusia por los países de la Alianza Atlántica tensaron la cuerda a grado tal que tiene escasos precedentes en la historia contemporánea. Moscú denunció estas maniobras y dijo que ellas son parte de una estrategia general cuyo objetivo es nada menos que precipitar el “cambio de régimen” en Rusia, ante lo cual Vladimir Putin ha dicho que su país no permanecerá indiferente ante esos designios y responderá con cuanto tenga a su alcance. Hay que recordar que Rusia dispone del segundo arsenal atómico mundial y que cuenta con unas fuerzas armadas muy bien equipadas. Como decíamos más arriba, si la OTAN llegara a lanzar un ataque con armas de destrucción masiva Moscú no vacilará en recurrir a su arsenal nuclear, lo que abre una atroz perspectiva para el futuro de la humanidad. [9]


Trascendente papel de América Latina y el Caribe

En innumerables ocasiones Fidel y el Che afirmaron que Nuestra América es la retaguardia estratégica del imperio. Cuando Estados Unidos enfrenta graves desafíos en el frente internacional -como en los años setenta en el Sudeste asiático y muy especialmente en Vietnam- se vuelve sobre los países del área para desde allí tomar aliento y lanzar su arremetida. En aquella oportunidad lo que hizo fue sembrar dictaduras por toda la región, en donde salvo México, Colombia y Costa Rica, el resto de los países padecieron la instauración de regímenes cívico-militares que hicieron del terrorismo de estado una práctica cotidiana de ejercicio del poder, para lo cual contaron con el auspicio, colaboración, protección y financiamiento de Washington.

En la actualidad la Casa Blanca continúa actuando bajo los lineamientos de la misma premisa, procurando acabar con la Revolución Cubana, liquidar a los gobiernos bolivarianos, terminar de domesticar a los de la “centro-izquierda” del Cono Sur y reforzar, vía la Alianza del Pacífico, a los regímenes neocoloniales y conservadores del área. Téngase en cuenta que en el turbulento tablero geopolítico internacional Nuestra América brilla como una envidiable, y única, zona de paz. Lo único que perturba este panorama es el conflicto interno en Colombia y la desestabilización de México, pero ambas son situaciones que se constituyen en el ámbito doméstico. [10] Sólo Colombia podría, si fracasaran las negociaciones de paz en curso en La Habana, alterar significativamente los equilibrios internacionales del área. No obstante, en el caso de México no habría que descartar que si se acelerara y profundizara la descomposición de la situación interna debido a la explosiva combinación entre el creciente poderío del narco -que podría llegar a someter a su arbitrio a las diversas ramas del aparato estatal- y una repotenciada protesta social los Estados Unidos podrían, en tal eventualidad, considerar muy seriamente la posibilidad de invadir y ocupar una parte de la frontera norte mexicana con el pretexto de preservar la “seguridad nacional” estadounidense amenazada por el caos al sur del Rio Grande. Lo hicieron en el pasado y nada autoriza a pensar que no volverían a hacerlo una vez más si lo considerasen conveniente. Hipótesis extrema, pero que en función de las enseñanzas de la historia sería sumamente imprudente descartar. Va de suyo que una movida de ese tipo tendría enormes repercusiones internacionales, que reverberarían mucho más allá del hemisferio americano. [11]

Es a causa de todo lo anterior que Washington está poniendo cada vez más empeño en “reordenar” una región que desde el triunfo de Chávez en las elecciones presidenciales de 1998 ha ido progresivamente emancipándose de la pegajosa tutela y control que Estados Unidos ejerció sobre lo que con indisimulado desprecio se llama, en los círculos oficiales de ese país, su “patio trasero”. La oleada bolivariana desencadenada por Chávez facilitó la supervivencia de la acosada Cuba y tuvo reflejos concéntricos en el mundo andino: Bolivia y Ecuador se plegaron a la misma y, en el litoral atlántico, surgieron gobiernos más moderados en Argentina, Brasil y Uruguay pero que, pese a la tibieza de algunas de sus iniciativas, en el terreno internacional aportaron un apoyo decisivo para, entre otras cosas, hacer naufragar el proyecto más importante que el imperio tenía reservado para América Latina y el Caribe: el ALCA, sepultado en Mar del Plata en Noviembre del 2005.

El cambio de política hacia Cuba tiene por objetivo neutralizar un permanente factor de perturbación de las relaciones hemisféricas y abrir el paso a una política más eficaz para recuperar el control de las díscolas naciones del sur. El objetivo es claro: garantizar la estabilidad y la complicidad de la retaguardia imperial para que Washington pueda actuar en los “puntos calientes” arriba señalados sin temor a que su distracción en lejanos teatros de operaciones desate una radicalización tan indeseable como incontenible en los países de América Latina y el Caribe. Para enfrentar con éxito esta tercera guerra mundial en gestación es esencial retomar el control de Venezuela, donde al día de hoy se alojan las mayores reservas comprobadas del mundo. Pero dicho objetivo no se alcanzará manteniendo la vieja y fracasada política hacia Cuba, que provoca la repulsa del resto de las naciones del hemisferio. Por eso el presidente Barack Obama dió el primer paso para “normalizar” las relaciones con la Isla pero al día siguiente redobló su ataque a la República Bolivariana promulgando un proyecto de ley, impulsado nada menos que por el Senador Bob Menéndez (conocido por sus estrechas vinculaciones con la mafia anticastrista de Miami) [12] que establece sanciones económicas a gobernantes y políticos venezolanos “responsables por violaciones de los derechos humanos de manifestantes antigubernamentales” que entre Febrero y Abril del 2014 tomaron las calles y mediante violentas manifestaciones exigían la renuncia del presidente Nicolás Maduro. Ni a este impresentable senador ni a Obama les importó que los autores o instigadores de actividades violentas –incluyendo asesinatos, robos, incendios, destrucción de edificios y bienes públicos, etcétera- que busquen alterar el orden constitucional o remover autoridades apelando a la violencia serían acusados del delito de sedición en Estados Unidos (y en casi todo el mundo) y pasibles de ser sancionados con durísimas penalidades que, en este país, incluirían la prisión perpetua. Pero como se trata de recuperar a la Venezuela Bolivariana de cualquier forma, los autores intelectuales y apologistas de esos actos de salvaje vandalismo, como Leopoldo López y María Corina Machado, lejos de ser acusados por esos delitos son exaltados como figuras ejemplares, síntesis de los valores republicanos y libertarios, y elevados a la categoría de “combatientes por la libertad”. Poco importa que la mayor parte de las víctimas de aquel intento sedicioso fuesen miembros de los servicios de seguridad del estado y militantes chavistas, tal como ha sido reconocido por organizaciones independientes de derechos humanos radicadas en Venezuela. Para no hablar del doble rasero que significa sancionar a miembros del gobierno venezolano por preservar el orden constitucional del asalto de los sediciosos y no proceder de igual modo, por ejemplo, con las autoridades colombianas cuando informes inapelables certifican que el ejército ejecutó al menos a 5.763 civiles inocentes entre 2000 y 2010; o con las autoridades hondureñas, en donde después del golpe de estado de 2009 los asesinatos extrajudiciales se realizan con total impunidad; o con las de México, en donde es sabido que la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Ayotzinapa fue orquestada y ejecutada con la participación -o al menos la abierta complicidad- de autoridades civiles y militares de la Federación y del estado de Guerrero? [13] 
La espina cubana

La “normalización” de las relaciones con Cuba tiene pues una tenebrosa contrapartida: liberar las manos del imperio para abalanzarse con fuerza para doblegar al gobierno chavista y recuperar el petróleo venezolano. [14] Además responde a una necesidad geoestratégica insoslayable, y ante la cual tanto la ruptura de relaciones diplomáticas como el bloqueo se convirtieron en molestos estorbos para Washington. Lo que se logró con ambas políticas fue facilitar la penetración de China y Rusia en la mayor de las Antillas y, por extensión, en la “tercera frontera” de Estados Unidos: el Mar Caribe. Todos los textos e informes recientes sobre la seguridad nacional norteamericana señalan una y otra vez que aquellos dos países son “enemigos” que es preciso vigilar, controlar y, de ser posible, someter o derrotar, toda vez que la recomendación de Brzezinski en el sentido de “atraer y seducir” a ambos países demostró ser un rotundo fracaso. Máxime cuando, en el Mare Nostrum norteamericano China ha emprendido sin consultar ni mucho menos pedir permiso a Washington un megaproyecto llamado a ejercer una extraordinaria influencia no sólo en el comercio internacional: un nuevo canal interoceánico a través de Nicaragua, obra para la cual el nuevo puerto cubano de Mariel asume una importancia estratégica. Rusia, por su parte, ha dado a conocer sus planes de impulsar la proyección global de su armada, lo que contempla, entre otras cosas, una mayor presencia en aguas caribeñas. Lo que estos dos países hacen en Cuba, y están haciendo en la zona del Gran Caribe, es un misterio para las agencias de inteligencia y las fuerzas armadas estadounidenses. ¿Hay proyectos militares en juego que subyacen a los crecientes relacionamientos económicos que China y Rusia desarrollaron en el área? De ser así, ¿cuáles son, donde están localizados y qué implicaciones tienen para la seguridad nacional de los Estados Unidos? ¿Cómo podrían ser neutralizados? ¿Cuál es el estado de la “sociedad civil” en Cuba? ¿Cuál debería ser la hoja de ruta para preparar el tan anhelado “cambio de régimen” que ponga fin a la Revolución Cubana? ¿Qué modelo aplicar: la “revolución de terciopelo”, al estilo checo, o hay condiciones para ensayar una fórmula más rápida y violenta, al estilo de los “cambios de régimen” practicados en Libia o Ucrania? Todas estas son cuestiones de enorme importancia que no pueden ser confiadas a “amateurs” como Alan Gross. Por el contrario, hay que desplegar en la isla un número suficientemente grande de agentes para obtener información sensible y confiable, para lo cual se precisa la cobertura de una embajada dotada de un numeroso personal que, bajo el paraguas diplomático, pueda realizar esas actividades de inteligencia.


La política seguida a lo largo de más de medio siglo demostró ser, como decíamos más arriba, no sólo inefectiva sino contraproducente. Y Obama quiere corregir eso, pronto. Claro que la plena normalización diplomática exigirá que el Congreso levante el bloqueo, de lo contrario la iniciativa anunciada el 17 de Diciembre quedaría a mitad de camino, no sólo por la incoherencia que significa pretender “normalizar” las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y, simultáneamente, mantener el bloqueo. Se dice que los sectores más reaccionarios del espectro político norteamericano en el Congreso se opondrán a esa iniciativa. Seguramente será así, pero no sería raro que junto a poderosos intereses comerciales -deseosos de establecer vínculos con Cuba- el lobby del Pentágono y la CIA convenza a los más recalcitrantes que la seguridad nacional norteamericana exige votar el fin del bloqueo, algo que hasta apenas ayer parecía imposible y que el propio gobierno de Estados Unidos promoverá no por razones de respeto a la legalidad internacional o solidaridad con el pueblo cubano sino exclusivamente en función de sus intereses estratégicos globales. Tanto Obama como Kerry lo dijeron con todas las letras: Washington no abandona su propósito de fomentar las fuerzas que dentro de Cuba pudieran precipitar un “cambio de régimen”, fomentar el activismo y la participación de la “sociedad civil”, y promover una “prensa libre” y el pluralismo político, preocupaciones estas que desaparecen como por arte de magia cuando el falaz régimen norteamericano habla de Arabia Saudita, país sin sociedad civil, sin prensa libre y en donde los partidos políticos están prohibidos. Sería inútil exigirle coherencia doctrinaria a un imperio cuyo objetivo excluyente es saquear los bienes comunes de nuestro planeta para mantener un patrón de consumo absolutamente irracional e insostenible, no ya en el largo plazo sino en la actualidad y mediante la militarización de las relaciones internacionales. Lo cierto es que, pese a toda la verborragia, el objetivo estratégico de Estados Unidos sigue siendo el mismo; lo que cambia es la táctica. Ahora se recurrirá al “poder blando”, eufemismo que significa tratar de apelar a los recursos derivados del supuesto atractivo de la sociedad norteamericana, sus también presuntos valores de igualdad, justicia, libertad, convenientemente manufacturados por la industria cultural basada en Hollywood pero desmentidos día a día por la realidad, para convencer a los cubanos mediante un intenso bombardeo propagandístico que una sociedad que mata afrodescendientes a destajo, que deja grandes segmentos al margen de toda atención médica y de la seguridad social, que impide que sectores de clase media puedan acceder a las universidades y que cuenta con la peor distribución de ingresos y recursos del mundo desarrollado es el espejo en el cual deben ver su propio futuro. “Poder blando”, aclarémoslo de entrada, que es apenas el reverso de la medalla en cuyo anverso se encuentra el “poder duro” de la mayor fuerza militar jamás conocida en la historia de la humanidad y dispuesta a ser aplicada sin mayores escrúpulos cuando sea necesario.

Muchos observadores han expresado su preocupación por este cambio de la política norteamericana. ¿Representa o no un desafío para Cuba? ¡Por supuesto que sí!, pero aún peor es el reto emanado de la continuidad sine die del bloqueo, que ha causado enormes daños materiales a Cuba. Según las últimas estimaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país el costo económico de esa política equivale a dos Planes Marshall en contra de la Isla, mientras que con un solo Plan Marshall se reconstruyó la Europa devastada por la Segunda Guerra Mundial. Ni se hable de los costos “no económicos” medidos en sufrimientos humanos, privaciones, frustraciones y otras secuelas de esa criminal política de agresión imperialista. Este fue un desafío que Cuba supo repeler, pero a un precio exorbitante. La continuidad indefinida del bloqueo obliga a preguntar cuanto tiempo más podría Cuba resistir esa situación sin erosionar la legitimidad del orden revolucionario, librando batalla en un terreno en el cual no tiene chances de prevalecer. En cambio, el desafío que plantearía la penetración norteamericana –económica pero también política y cultural- una vez eliminado el bloqueo podría ser respondido desde una posición mucho más favorable. Tal como lo recordara José Martí, “trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras”, y Cuba posee, gracias a Martí y a la incansable labor pedagógica de Fidel a lo largo de más de medio siglo, una formidable trinchera de ideas contra la cual se estrellará la propaganda norteamericana, el consumismo desenfrenado y las mentirosas ilusiones fomentadas por el American way of life que el pueblo cubano conoce muy bien desde 1898. Sin dudas, la densidad de la cultura cubana es incomparablemente más fuerte que la salud de su economía y librar la batalla en el terreno cultural, para derrotar al “americanismo”, como le llamaba Antonio Gramsci, es la táctica sin dudas más apropiada. La historia demuestra que Cuba puede derrotar a Estados Unidos desde la cultura y la política, no desde la economía. De los dos desafíos, por lo tanto, el más manejable es el que se abre con la normalización de las relaciones diplomáticas y el eventual fin del bloqueo. Si en la ex Unión Soviética “los espejitos de colores” del capitalismo fueron aceptados como buenos por su población fue porque allí no hubo ni un Martí ni un Fidel. No es el caso de Cuba, cuya población tuvo estos dos geniales maestros y además conoce el imperio como pocas, porque le tocó sufrirlo entre 1898 y 1958, y sabe muy bien que una cosa es la propaganda capitalista y otra completamente distinta el capitalismo “realmente existente”.

Por eso, ante las novedades aportadas días atrás y para evitar una re-edición de la “Obamamanía” que tantas decepciones ocasionara entre los ilusos que cayeron en esa trampa, y que ahora creen que Washington cambió, que abandonó sus planes de hacer retroceder el reloj de la historia hemisférica hasta la medianoche del 31 de Diciembre de 1958, antes del triunfo de la Revolución Cubana, se impone recordar lo que dijera el Che: “al imperialismo no se le puede creer ni un tantico así, ¡nada!” Sería gravísimo desoír tan sabio consejo en una coyuntura como la actual, cuando la validez de las palabras del “guerrillero heroico” es mayor que nunca.

NOTAS:

[1] Cf. El gran tablero mundial. La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos ( Madrid y Buenos Aires: Paidós, 1997)

[2] Para un examen de estos temas ver nuestro América Latina en la Geopolítica del Imperialismo (Buenos Aires: Ediciones Luxemburg, 2012 y nueva edición aumentada en 2014). Esta nueva edición está disponible en México, España, Venezuela, Cuba y, próximamente, lo estará en Chile, Bolivia y Ecuador). Véase asimismo “Pensamiento Estratégico Estadounidense”, la transcripción de la conferencia que el autor de estas líneas y Alexia Massholder ofrecieran en el ISRI (Instituto Superior de Relaciones Internacionales) del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en el mes de septiembre del 2014 y que próximamente estará accesible en la web.

[3] El Gran Tablero , op. cit, pg. 63.

[4] Strategic Vision. America and the crisis of global power (New York: Basic Books, 2012)

[5] Sobre este tema ver Pepe Escobar, Globalistán: How the globalized world is dissolving into liquid war (Ann Arbor: Nimble Books, 2006) y su más reciente Empire of Chaos (Ann Arbor: Nimble Books, 2014)

[6] Sobre el tema de la nueva “Ruta de la Seda” ver Pepe Escobar, “Integración eurasiática contra el Imperio del Caos”, enhttp://www.rebelion.org/noticia.php?id=193515

[7] Un indicio de la extrema gravedad de la situación actual se infiere del anuncio oficial de esta nueva doctrina, en cuya ocasión Moscú declaró que si bien esta es de carácter defensivo no renunciará al derecho utilizar su arsenal nuclear. El artículo 27 de la doctrina dice que "la Federación de Rusia se reserva el derecho a utilizar armas nucleares en respuesta a ataques con armas nucleares u otras armas de destrucción masiva en contra de Rusia y/o de sus aliados, así como en el caso de una agresión a la Federación de Rusia con armas convencionales que suponga una amenaza para la existencia del Estado". Nótese que entre los aliados sobresalen sus socios del BRICS: Brasil, India, China y Sudáfrica. Esta clase de afirmaciones no se escuchaban en Rusia desde los tiempos de la Unión Soviética. Ver “La nueva doctrina militar de Rusia cita a la OTAN como una de las principales amenazas”, en http://actualidad.rt.com/actualidad/161547-putin-modifica-doctrina-militar-rusia

[8] Ver su “Why the Ukraine crisis is the West’s fault” , en Foreign Affairs (Septiembre-Octubre 2014)http://www.foreignaffairs.com/articles/141769/john-j-mearsheimer/why-the-ukraine-crisis-is-the-wests-fault Hemos tratado este tema in extenso en nuestro “¿Rumbo hacia la Tercera Guerra Mundial?” en mi blog: www.atilioboron.com.ar y en http://www.telesurtv.net/bloggers/Rumbo-hacia-una-Tercera-Guerra-Mundial-20141217-0008.html

[9] Antes de llegar a la situación de los últimos días Noam Chomsky había alertado sobre la extrema peligrosidad de la actual situación internacional, que podría, en el “escenario del peor caso”, culminar con una guerra termonuclear que destruyera a sus iniciadores. Ver su “ World ominously close to nuclear war” en http://rt.com/news/202995-chomsky-rt-nuclear-war/

[10] Por supuesto, podría agregarse el caso de Honduras, un país que desde el golpe de estado que desalojó a Mel Zelaya del poder ingresó en una interminable espiral de violencia doméstica causada por el paramilitarismo -encargado de “disciplinar” a la población hondureña- y su aliado natural en todos nuestros países: el narcotráfico. También el de Haití, cuyo martirio parecería no tener fin. Pero aún así, estos dos casos no tienen, en el momento actual, condiciones para alterar decisivamente la situación del hemisferio.

[11] Recuérdese que con la firma del ASPAN, el Acuerdo para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte, Estados Unidos ya dispone de numerosos efectivos de sus cuerpos policiales, de inteligencia y de las propias fuerzas armadas actuando a plena luz del día y “legalmente” en territorio mexicano. Una invasión sería un salto en la magnitud de esa presencia más no una absoluta novedad.

[12] El 25 de Enero de 2014 la cadena televisiva NBC informaba desde Nueva York la ampliación de la investigación por crímenes federales que podría haber cometido el senador demócrata por New Jersey Robert “Bob” Menéndez, quien es un asiduo visitante de los juzgados de su país. En este caso el Departamento de Justicia está investigando las gestiones hechas por el senador a favor de William y Roberto Isaías, dos banqueros ecuatorianos fugitivos de la justicia por multimillonarias estafas cometidas durante las turbulencias de los años noventa en Ecuador. Los Isaías, al parecer, hicieron significativas contribuciones a favor de Menéndez a cambio de la protección mafiosa que este le prestó para que, a pesar de las requisitorias de la justicia ecuatoriana, pudieran radicarse sin problemas en Estados Unidos y desarrollar en ese país lucrativas actividades. Más en:


[13] Sobre esto ver Alexander Main, “ Un paso adelante y un paso atrás en la política de Estados Unidos hacia América Latina ” (Washington: Documento de Trabajo Center for Economic and Policy Research, 19 Diciembre 2014)

[14] Sobre esto ver el sugerente artículo de Rafael Bautista Segales., “¿Del bloqueo a Cuba al bloqueo al ALBA?”, en ALAI, 24 Diciembre 2014.http://alainet.org/active/79714

REBELION / EL CAUDAL ENCANTADO

lunes, 5 de enero de 2015

HISTORIA CIENTÍFICA DE JESUCRISTO (SEGUNDA PARTE) La Vida de Jesus de Acuerdo a los Rollos del Mar Muerto

En esta segunda parte dan como cierta la existencia de Jesús y se remiten a la traducción de los textos originales del Antiguo y el Nuevo Testamento, haciendo comparaciones con traducciones de los Rollos del Mar Muerto. Hemos tomado trozos del artículo LA RELIGION DE LA MENTIRA el cual esta basado en la obra “Bloodline of the Holy Grail” (El Linaje del Santo Grial) de Laurence Gardner. Aclaremos que en la lectura al principio se habla sobre términos mal traducidos del Antiguo Testamento. A continuación tal resumen:

La Vida de Jesús de Acuerdo a los Manuscritos del Mar Muerto



Existe mucha gente que ha sospechado del cristianismo, pero muy poca ha sido lo suficientemente curiosa para ahondar en la historia real de esta religión, que en realidad no es otra cosa que una adquisición accionaria estratégica que Roma utilizó como una herramienta de control. Casi todos saben que la Biblia ha sido editada a través de los siglos, pero pocos conocen exactamente lo que le ha sido quitado o agregado.

Luego de la revuelta judía en Jerusalén durante el primer siglo después de Cristo, los guerreros romanos habían destruido todos los documentos relacionados con el legado Davidiano de la familia de Jesús (descendencia sanguínea o hijos de jesús) Sin embargo, la destrucción distaba mucho de ser total, siendo retenidos documentos relevantes por los herederos de Jesús, quienes llevaron la herencia Mesiánica desde el Cercano Oriente hacia Occidente. Como lo confirmara la Historia eclesiástica de Eusebio, obispo de Cesárea del siglo IV D.C, estos herederos fueron llamados los “Desposyni”. De ellos era el legado de la Casa Real de Judah, un linaje dinástico que aun hoy existe. A través de los siglos, una conspiración continua de la Iglesia y sus gobiernos ha prevalecido en contra de la llamada "herencia mesiánica". Esta conspiración se agudizó cuando la Roma imperial pasa a ser Iglesia Católica (heredera no de Jesús sino de Pablo y Pedro), desviando el curso de la Cristiandad hacia un ideal alternativo para consolidar su poder. situación que ha continuado hasta nuestros días.

I. Antecedentes de los Esenios

El dogma científico cambia de manera natural, pero es muy raro que suceda lo mismo con el dogma religioso. La Iglesia Cristiana (unas más otras menos, pero ante todo la iglesia católica) no le presta atención a los descubrimientos y a las revelaciones, y todavía conserva mucho del incongruente dogma que data de los tiempos medievales, donde la iglesia era patriarcal, machista y misógina) En su nacimiento la religión judía no fue así. La veneración de la primera deidad femenina existía desde hacía mucho tiempo en Canaan, donde tomó la forma de la diosa Astoret. Esta fue abiertamente adorada por los israelitas hasta el siglo VI antes de Cristo. Como Diosa Astoret, ella fue la esposa sobrenatural de “El”, la deidad masculina suprema, y los dos eran juntos la Pareja Divina. Ellos tenían una hija llamada Anat, la Reina de los Cielos, y un hijo, el Rey de los cielos, que fue llamado “He”. A medida que pasó el tiempo, las personalidades masculinas de El y He separadas, dios padre y dios hijo, se fueron fusionando para luego convertirse en Jehová

De manera similar, Astoret (Asera) y Anat (diosas femeninas) se fundieron entre sí dando lugar a la consorte de Jehová, conocida como la Shekina o Matronit. El nombre de Jehová es una transcripción tardía y de alguna manera castellanizada de la palabra Yahweh, la cual es en sí una forma de la raíz hebrea de cuatro consonantes YHWH dentro de la cual han sido interpoladas dos vocales. Originalmente estas cuatro consonantes (que más tarde se transformaron en una especie de sigla para el único dios) representaban a los cuatro miembros de la familia celestial: “Y” representaba a El, es decir el padre; “H” era Asera la Madre; “W” correspondía al Hijo; y “H” era la Hija, Anat. De acuerdo a las tradiciones reales de la época y de la región, la novia misteriosa de D, la Shekina, también fue considerada su hermana.

En términos prácticos, la consolidación del ideal hebreo de un único dios no ocurrió realmente hasta después de los 50 años de cautiverio en Babilonia (586-536 AC). Cuando los israelitas primero fueron deportados allí por Nabucodonosor, eran en verdad tribus dispares que pertenecían a por lo menos dos corrientes étnicas principales (Israel y Judá), pero luego regresaron a Tierra Santa con un propósito nacional común, como los elegidos de Jehová.


Gran parte de lo que hoy conocemos como el Antiguo Testamento fue primero escrito en Babilonia. Por lo tanto, apenas sorprende que los relatos de los sumerios y de los mesopotámicos fueran injertados en la tradición cultural cuando ésta se estaba formando, incluyendo El Jardín del Edén (El Paraíso mesopotámico de Eridu), la Inundación, y la Torre de Babel. Historias como la de Adán y Eva no existían en la tradición hebrea. Algunas alternativas a la versión de la Biblia sobre Adán y Eva podrían encontrarse en escritos de griegos, egipcios, sumerios y abisinios (antiguos etíopes).

Cuando los israelitas regresaron desde Babilonia a Jerusalén, los primeros cinco libros de Moisés fueron compaginados dentro de la Torá. El resto del Antiguo Testamento fue, sin embargo, mantenido en forma separada. Por varios siglos, éste fue considerado con varios grados de veneración y recelo pero, con el tiempo, los libros de los Profetas llegaron a ser especialmente significantes para estabilizar el patrimonio judío. La principal razón que daba lugar a la vacilación fue que, aunque los judíos entendían ser los elegidos de Dios, Jehová no los había tratado muy amablemente. Este era para ellos su señor tribal todopoderoso, y le había prometido al patriarca Abraham exaltar su raza por sobre las otras. Y aun así , con todo eso, ellos sólo habían enfrentado guerras, hambruna, deportación y cautiverio. Para contrarrestar el creciente desencantamiento de la nación, los Libros de los Profetas reforzaron la promesa de Jehová anunciando la llegada del mesías, un rey ungido o un sacerdote quien serviría al pueblo conduciéndolo hacia la salvación.

Véase en estas cuatro imágenes consecutivas, la historia previa al nacimiento de Jesús nazareno

II. Los Esenios y los manuscritos de Qumran (Mar Muerto)


La profecía fue suficiente para asegurar la reconstrucción del Templo de Salomón y el Muro de Jerusalén, pero no apareció ningún salvador. El Antiguo Testamento concluye en este punto en el siglo IV A.E.C. Entretanto, el linaje de David continuaba aunque no reinaba en forma activa. Entonces, la historia soberana comenzó cuando el heredero revolucionario de Judá pasó audazmente a dominio público. El era Jesús, el Rey de jure de Jerusalem. El alzamiento del año 168 A.E.C. en el cual la casta sacerdotal de Hasmonaem Macabeos adquirió importancia, fue provocado en buena parte por la acción del Rey Antiochus IV Epifanio, de Siria, quien le había impuesto a la comunidad judía un sistema de veneración griega. Más tarde, los macabeos volvieron a consagrar el Templo pero, así como los judíos fueron exitosos contra Antiochus, el daño social interno había sido hecho, pues habia sido necesario luchar durante el Sabat.

Un núcleo de devotos judíos ultra-estrictos conocidos como los Hasidim (los pios) se opusieron vehementemente a esto y cuando la triunfante Casa de los Macabeos tomó control y estableció su propio Rey y Sumo Sacerdote en Jerusalén, los Hasidim no sólo anunciaron su oposición sino que marcharon en masa fuera de la ciudad con el fin de establecer su propia comunidad, una comunidad pura en las cercanías del Desierto de Qumran. Las obras de construcción comenzaron alrededor del año 130 A.E.C. 


A. EL CÓDIGO

Con el objetivo de que los Evangelios estuvieran más allá del entendimiento de los romanos, fueron construidos con dos niveles de significado: escritura evangélica en la superficie e información política debajo. Y los mensajes cuidadosamente dirigidos estaban generalmente basados en los códigos de sustitución establecido por los Escribas. El conocimiento de cómo trabajaba el código no estuvo disponible hasta que fuera publicado recientemente uno de los manuscritos del Mar Muerto. Sólo desde entonces se tiene una apreciación de la enigmática técnica que posibilitó una mayor concientización sobre la inteligencia política en los textos Evangélicos, que estaba cubierta por un velo. 

El Emperador romano era llamado “el león”. Por lo tanto, ser “rescatado de las fauces del león” significaba escapar de las garras del Emperador o de sus oficiales. Los “pobres” no eran ciudadanos sumidos en la pobreza y sin ningún tipo de privilegios: eran aquellos que habían comenzado en un alto escalón de la comunidad y que habían sido obligados a renunciar a sus propiedades y posesiones mundanas. Los “muchos” era un estilo utilizado para designar al líder de la comunidad de los célibes, mientras que la “muchedumbre” era una designación del Tetrarch regional (gobernador). La palabra “multitud” se aplicaba a algún consejo de gobierno. Los novicios dentro del SISTEMA religioso fueron llamados “niños”. La temática doctrinal de la comunidad era conocida como el “Camino” y aquellos que seguían los principios del “Camino” eran llamados “Hijos de la Luz”.

El término “leproso” fue a menudo usado para denotar a aquellos que no se habían iniciado dentro de la jerarquías mas altas de la sociedad, o para aquellos denunciados por ésta. Los “ciegos” eran quienes no formaban parte del “Camino”. Los “ciegos” eran aquellos que no eran parte de la conversión hacia el “Camino”. En este aspecto, “curar al ciego” o “sanar al leproso” se refiere más específicamente al proceso de conversión hacia el “Camino”. Librarse de la excomunión era descrito como “resucitar de la muerte”. La definición “impuro” estaba relacionada generalmente con los Gentiles no circuncisos, mientras la descripción “enfermo” hacía notar a aquellos en desgracia pública o clerical.

La “Luz” era la doctrina que la comunidad consideraba su mensaje guiador, y fue representada por una trilogía de alto rango, correspondiendo respectivamente a Sacerdote, rey y Profeta. Estos guardaban los títulos simbólicos de Poder, Reino y Gloria. En el patriarcado clerical, el padre era Supremo y sus dos segundos inmediatos eran designados su hijo y su espíritu.

Josefus explica que los Esenios fueron muy cultivados en el arte de curar. Una de las creencias fundamentales de los Esenios era que el Universo contenía a los dos espíritus esenciales de la Luz y la Oscuridad. La Luz representaba la verdad y la rectitud, mientras la Oscuridad describía a la perversión y al mal. El equilibrio de uno contra el otro en el cosmos era establecido por el movimiento celestial, y gracias a su distribución, las personas recibían ciertos grados de cada espíritu, definidos según las circunstancias planetarias de sus nacimientos. La batalla cósmica entre la Luz y la Oscuridad era así perpetuada dentro de la Humanidad y entre una persona y otra.

Dios fue reservado para ser el regente supremo por sobre los dos espíritus esenciales, pero encontrar el Camino a la Luz requería seguir un largo y arduo recorrido de conflictos. Este recorrido culminaba en una contraposición final de una fuerza con la otra en el Tiempo de la Justificación, más tarde llamado el Día del Juicio. Se pensaba que, a medida que ese tiempo se acercara, las fuerzas de la Oscuridad se fortalecerían durante el período de la Tentación.

B. La Manipulación

Por tradición, el Espíritu de la Oscuridad era identificado como Belial (inútil) cuyos seguidores veneraban a otros dioses, y no a Jehová. El Espíritu de la Luz fue sostenido por su jerarquía y fue simbolizado por la Menora. En la época de los reyes Davidianos, el sacerdote Zadikite fue considerado el defensor más importante de la Luz.

Así como el Espíritu de la Luz tenía su representación en la Tierra, también la tenía el Espíritu de la Oscuridad. Este fue un compromiso sostenido por el Jefe de los Escribas, cuyo propósito era establecer una oposición formal dentro de la estructura jerárquica. Una de las principales responsabilidades del Príncipe de la Oscuridad era probar a las mujeres iniciadas en el celibato, por cuya capacidad mantenía el título hebreo de “Satán” (Acusador).

En el libro de la Revelación, se vaticina que la gran guerra final entre la Luz y la Oscuridad tendría lugar en Armagedon, un importante campo de batalla palestino donde una fortaleza militar custodiaba las planicies de Jezreel, al sur de las colinas de Galilea. Los denominados “Manuscritos de la Guerra” describe en detalle la lucha cada vez más cercana entre los Niños de la Luz y los Hijos de la Oscuridad. Las tribus de Israel iban a estar de un lado, y los Kittim (romanos) y varias facciones, en el otro. Sin embargo, en el contexto de esta guerra culminante, no se hace mención a un Satán omnipotente: esa imagen no jugó ningún papel en la percepción que la comunidad tuviera sobre El Juicio Final. El conflicto iba a ser una cuestión puramente mortal.

Mucho más tarde, la noción fundamental detrás de este concepto antiguo fue hurtada y adaptada por la emergente Iglesia de Roma. La simbólica batalla de Har Megido fue removida de su ubicación específica y ampliada a escala mundial. Con Roma, la hasta ahora “Oscuridad” usurpaba la “Luz” a su favor. Con el fin de que las reglas de los Obispos católicos permanecieran, fue estratégicamente decretado que el Día del Juicio no había llegado aún. A aquellos que, a partir de entonces, obedecían el corregido principio de la Iglesia Católica Romana se les prometía el derecho de entrar al Reino de los cielos, siendo santificados por los obispos. Así el Fuerte en la colina de Megido fue investido de un transfondo sobrenatural, por eso la palabra “Armagedon” adquirió un espantoso timbre de terror apocalíptico. Esto implicó el terrible final de todas las cosas que no conducían a la conformidad total con las reglas de Roma. En este sentido, Roma ha probado ser uno de los más ingeniosos manipuladores políticos de todos los tiempos.


C. Evangelios

El Evangelio original de Marcos fue escrito en Roma alrededor del año 66 E.C. El eclesiástico del siglo II, Clemente de Alejandría, confirmó que este Evangelio fue dictado en la época en que los judíos de Judea se alzaron contra los ocupantes romanos, quienes los crucificaron por miles. El escritor del Evangelio, por consiguiente, contaba con la propia seguridad de considerar (y no poder negarse a) presentar un documento que fuera abiertamente anti-romano. El Evangelio de Marcos era un mensaje de apoyo fraternal, una promesa de salvación y de independencia para aquellos bajo la aplastante dominación de Roma. Ese pronóstico de liberación alivió las mentes de las personas y les quitó cierta presión a los gobernantes que se sentían bajo el yugo del creciente Imperio.

El Evangelio de Marcos posteriormente llegó a ser una fuente de referencia para los de Mateo y Lucas, autores que se expandieron sobre el tema en forma individual. Debido a esta razón, los tres juntos son conocidos como “los Evangelios Sinópticos” aunque no coincidan en muchos aspectos.

El Evangelio de Juan difiere de los otros en contenido, estilo y en concepto, siendo influenciado por las tradiciones de una particular secta de la comunidad. No obstante, está lejos de ser “cándido” en su versión de la historia de Jesús. Juan también incluye innumerables y pequeños detalles que no aparecen en ningún otro lugar. El primer Evangelio publicado, el de Marcos, no hace mención de un alumbramiento por parte de una virgen. Los Evangelios de Mateo y de Lucas introducen el tema con variados grados de énfasis, mientras que es totalmente ignorado por Juan. A los estudiantes simplemente se les dice que “la Biblia dice esto” o “la Biblia dice aquello” cuando en realidad, al enseñárseles sobre el Nacimiento de la Virgen se están dirigiendo a Mateo y a Lucas. Y cuando se les enseñan otros aspectos, les hablan de el o los Evangelios correspondientes, como si se hubiera resuelto constituir capítulos de una misma obra general cuando, por supuesto, no lo son.

Según pasaron los siglos, varias especulaciones sobre el contenido bíblico se han convertido en interpretaciones, y éstas han sido establecidas por la Iglesia en forma de dogma. Las emergentes doctrinas se han integrado a la sociedad como si se tratase de hechos reales. A los alumnos en las escuelas e iglesias raramente se les dice que Mateo dijo que María era una virgen, y que Marcos no lo decía. La enseñanza selectiva de este tipo, se aplica no solo a la Natividad de Belén, sino a un número de incidentes. A los niños cristianos se les enseña un relato que ha sido totalmente dejado de lado; un cuento que extrae las más entretenidas características de cada Evangelio y las reúne en un adornado relato que no fue escrito nunca por nadie.

La palabra semita traducida como “virgen” era almah, la cual no significa otra cosa más que “mujer joven”. El término hebreo que refería a una virgen en sentido físico era bethulah.

La virginidad física atribuida a María llega a ser aun más increíble en relación a la aserción católica dogmática de que ella era “por siempre virgen”. No era un secreto que María tenía más de un descendiente.

La descripción de Jesús como el hijo de un carpintero es otro ejemplo de cómo una palabra fue posteriormente mal interpretada. No es necesariamente una traducción errónea, pero sí nos muestra cómo algunas palabras antiguas de raíces hebreas y arameas (dentro de textos griegos) no tienen equivalencias directas en otras lenguas. La expresión griega “ho tekton” es una interpretación de la palabra semita “naggar”, que definiría probablemente a un erudito o maestro. “Ho tekton” refiere a un “maestro de las artes”.

III. JESÚS NAZARENO

A. Nacimiento

Jesús pertenecía a la tribu de Juda, de la linea familiar del Rey David. Las escrituras también dicen que era un Nazareno, pero esto no significa que él viniera de Nazareth. El término “Nazareno” era estrictamente sectario y no tenía relación alguna con la ubicación geográfica. El término árabe para referir a “cristiano” es Nasrani, y el Corán islámico utiliza la palabra Nazara: estas variantes, en última instancia derivan del hebreo “Nozrim”, un sustantivo plural proveniente de la expresión “Nazrie ha-Brit” (Guardianes de la Alianza), una designación de la comunidad esenia en Qumran. Es realmente un tema de disputa si el establecimiento de Nazaret existió durante el tiempo en que Jesus vivió.

Los nazarenos eran individuos ascetas comprometidos a realizar votos en períodos predeterminados, observando ciertas disciplinas extremadamente reguladas en relación con el compromiso matrimonial dinástico y con el matrimonio.

María estaba cumpliendo un período de prueba reglamentario como mujer casada de la jerarquía dinástica (un período de adhesión durante el cual las relaciones sexuales estaban prohibidas) y José tendría justa causa de padecer vergüenza cuando María descubrió que estaba embarazada. La situación fue resuelta cuando un sacerdote Abiater de alto rango quien dio el permiso para el ocultamiento.

Desde los tiempos del Rey David, la dinastía de Abieter fue establecida como jerarquía de sacerdotes de alto rango. El linaje de Zadok ocupó la jerarquia principal mientras la línea de Abiator fue segunda entre los superiores. La Anunciación no fue tanto una cuestión de anuncios sino más bien de sanciones.

Las reglas dinásticas no eran algo común y corriente. Tres meses después de una ceremonia de compromiso matrimonial era formalizado un Primer matrimonio que comenzaría el enlace en el mes de Septiembre. Se permitían relaciones sexuales después de este, pero sólo en la primera mitad del mes de Diciembre. Esto era para asegurar que todo nacimiento mesiánico resultante tuviera lugar en el mes de Septiembre, mes de Expiación. Si la novia no daba a luz, las relaciones íntimas eran suspendidas hasta el mes de Diciembre próximo, y así. 

Una vez que la esposa a prueba hubiera concebido, era realizado un Segundo matrimonio con el fin de legalizar el enlace. Sin embargo, la novia aun era considerada como “almah” (mujer joven) hasta completar el Segundo Matrimonio, que no era celebrado hasta que la mujer no llegara a su tercer mes de embarazo. El propósito de esta demora era para ver si existia una posibilidad de aborto. Esto daba cabida a un cambio legal de esposa para el marido dinástico, si la primera joven hubiera sido infértil. Las reglas del matrimonio dinástico fueron infringidas cuando María dio a luz a Jesús en un momento erróneo del año (Domingo 1° de Marzo del año 7 E.C.). Por lo que María concibió un hijo como una “almah” y dio a luz como una ”almah”. 

Jesús era el descendiente primogénito de José dentro de la sucesión Davidiana. Era un candidato interesante y demandaba un trato especial como excepción a la regla. Esto permaneció envuelto en un manto de enigma.

B. Jesús Rey

Uno de los problemas más importantes de Jesús era que había nacido en un ambiente de controversia sobre si era o no legítimo. Seis años más tarde nació su hermano Jaime, en orden con todas las reglas del matrimonio dinástico.

Los helenistas (judíos occidentalizados) reclamaban que Jesús fuera el legítimo Cristo (del griego “Christos”, Rey). Los hebreos ortodoxos se conformaban conque el derecho a llamarse rey descansara en Jaime. En el año 23 E.C.. murió José, y comenzó a ser imperativo resolver la disputa.

Los reyes davidianos estaban aliados con los sacerdotes dinásticos zadokitas, y el Zadok preponderante era Juan el Bautista, el propio pariente de Jesús. Juan estaba familiarizado con las creencias hebreas, mientras que Jesús era un helenista. Por lo tanto Juan apoyaba a Jaime, aunque reconocía que Jesús era legítimo. Jesús sabía que debía ponerse firme ya que, si la posibilidad de restablecer un reino judío iba a cobrar impulso, saldría definitivamente perdiendo frente a su hermano. En vista de esto, decidió crear su propio y organizado partido de seguidores: un partido que no siguiera ninguna política social convencional. Su política fue directa, basada en la lógica de que una nación judía dividida nunca derrotaría al poderío de Roma. Percibía que los judíos no cumplirían su misión si continuaban manteniéndose separados de los Gentiles (nativos no judíos). Jesús fue frustrado por los inflexibles judíos de rígidos principios hebreos.

Los Gentiles que buscaron afiliación con las tribus judías podían tomar parte en los bautismos, pero no podían ser bautizados en el agua. Aunque se reunían con los candidatos judíos que iban a ser bautizados en el mar, solo les era permitido recibir bendiciones sacerdotales luego de ser recogidos por grandes redes que los subían a bordo de las naves. Los curas que realizaban los bautismos fueron llamados “pescadores”. Era una alusión al propio sacerdocio liberal de Jesús cuando prometía a los Gentiles un ascenso canónico diciendo, “los convertiré en pescadores de hombres”.

Simon Mago (o Zebedee) era la cabeza de los Magos Manasseh occidentales, una casta de filósofos samaritanos que apoyaban la legitimidad de Jesús. Simón fue un empedernido defensor de la guerra contra Roma. Como Apóstol de Jesús, fue el más prominente en términos de status social. También fue un entusiasta comandante zelote, a menudo llamado Simon Zelote. Los Zelotes eran guerreros que militaban por la libertad de la zona y empecinados en vengarse de los romanos. Para las autoridades romanas, sin embargo, los Zelotes eran simplemente lestai (bandidos).

Otro líder nacionalista de clase alta y de renombre fue Judas, jefe de los Escribas. Los Manuscritos del Mar Muerto fueron creados bajo su tutela y de la de su predecesor, Judas de Galilea, fundador del movimiento Zelote. El Apóstol Judas fue la cabeza tribal de la Manasseh oriental y caudillo de Qumran. Los romanos tenían un sobrenombre para él: Judas Sicarius (una sica era una daga curvada para ser aun más letal). La forma griega de este sobrenombre era Sicariote, la cual pasó a ser, previa corrupción, “Iscariote”. Judas era segundo en grado de superiores con respecto a Simón.

No hay nada de espiritual o etéreo en la palabra “angel”. En el griego original, aggelos no significaba otra cosa más que “mensajero”. El Inglés moderno deriva la palabra ángel de la Iglesia latina, pero el término anglosajón “engel” provino originalmente del francés “angele”. El “ángel del Señor” era por lo tanto un mensajero, o más correctamente, un embajador. Un “Arcángel” era un embajador sacerdotal de más alto rango. Los ángeles en el Nuevo Testamento eran, sin excepción, todos hombres, y sus nombramientos eran estrictamente dinásticos. La batalla del arcángel Miguel contra el dragón corresponde al conflicto entre la sucesión Zadokita y la Roma imperial (la bestia de la blasfemia). La “segunda bestia” fue aquella correspondiente al rígido y estricto régimen de los fariseos, quienes frustraron las ambiciones de los judíos helenistas separando a los judíos de los Gentiles, mediante la segregación. Esta era la bestia a la cual se le atribuyó el número 666.

Jesús reconocía que Roma nunca podría ser derrotada mientras existieran extremos de competencia doctrinaria dentro de la propia comunidad judía. No había nada parecido a la Cristiandad en aquellos días. La religión de Jesús era el judaísmo y todos los judíos adoraban a un dios, pero aun así estaban divididos en varias facciones, cada una con diferentes series de reglas comunitarias. Jesús aspiraba a compartir a Jehová con los Gentiles de una manera tal que no les fuera requerido hacerse cargo de todos los símbolos y ceremonias del judaísmo ortodoxo. Su gente no podía ser liberada de la opresión hasta que hubieran abandonado su propio sectarismo intransigente.

Jesús carecía de una designada autoridad social (no era ni un Rey con su reino ni un Alto Sacerdote). No obstante, le hizo poco caso a esos tecnicismos y procedió a implementar cambios en los rituales a pesar de su deficiencia en cuanto a títulos.

En el año 32 E.C., Simon Zelote se puso en contra de las autoridades, habiendo liderado una revuelta sin éxito en contra de Poncio Pilatos. Pilatos había estado usando fondos públicos para mejorar su aprovisionamiento de agua. Fue presentada una queja formal contra él en la corte, luego de lo cual fueron asesinados conocidos demandantes por sus soldados. La insurrección armada apareció inmediatamente, liderada por los sobresalientes Zelotes, Simon Zelote, Judas Sicariote, y Tadeo. La revuelta falló y Simón fue excomulgado por edicto del Rey Herodes-Agripa. Al oponente político de Simón, Jonás Annas, le fue por lo tanto permitido seguir adelante con el supremo oficio del Padre. 

Sin embargo sucedió que Herodes-Agripa entro en una disputa con los gobernadores romanos, perdiendo su jurisdicción, y beneficiando por corto tiempo a su tio Herodes-Antipas, quien había apoyado la acción zelote contra Pilatos. Aprovechando su oportunidad, Antipas dio marcha atrás a la orden de excomulgación y ordenó que Simon debía ser “resucitado de la muerte”. Por consiguiente, Jesús entró en una especie de dilema. Era el heredero del linaje real, aun sin título formal, pero deseaba ayudar a su amigo y seguidor: y así lo hizo.

Jesús presumió asumir una función sacerdotal y llevar a cabo la liberación, confirmando el rango del espiritualmente muerto Simón, como en el caso del Eliécer de Abraham Steward, historia la cual se encuentra corrompida en la forma de Lázaro en los evangelios. Y así fue que Lázaro resucitó de la muerte (rescindió la excomulgación) sin ninguna sanción oficial del Padre, ni del Alto Sacerdote, ni del Consejo del Sanhedrín. Había desobedecido las reglas. Entonces, Herodes-Antipas obligó a Jonás Annas a consentir el hecho consumado.

Luego de la fallida revuelta, Judas se había transformado en un fugitivo. Jesús no le era muy útil políticamente, debido a esto “se la jugó” en apoyar a su incontroversial hermano Jaime.

C. Jesús Hombre 



María Magdalena fue la primera esposa de Jesús. Fue sólo como esposa de Jesús y como sacerdotisa por derecho propio que María pudo ungir su cabeza y sus pies. El título completo de María era Hermana Miriam Magdalena. Una de las razones por la cual no hay una obvia mención al estado marital de Jesús en el Nuevo Testamento es que la evidencia fue deliberadamente removida por decreto de la Iglesia. Esto fue revelado hace muy poco tiempo, en 1958, cuando fue descubierto un manuscrito del Patriarca Ecuménico de Constantinopla en un monasterio en mar Saba, al este de Jerusalén. También el Obispo Clemente de Alejandría (150-215 E.C.) escribió una carta a su colega, Teodoro, incluyendo contenido del Evangelio de Marcos generalmente desconocido, suprimido porque no satisfacía los requerimientos de la Iglesia. En la sección removida del Evangelio hay una versión de la resurrección de Lázaro (pero una explicación que presenta a Lázaro llamando a Jesús desde el sepulcro, dejando bien en claro que el hombre no murió en un sentido físico, lo cual por supuesto frustró la insistencia de la Iglesia de que debía aceptarse como milagro sobrenatural). Por otra parte, el Evangelio de Marcos no incluyó ningún detalle de los eventos de la Resurrección y de los períodos siguientes: los versos finales hoy publicados fueron falsamente incluidos en fecha posterior.

Cuando Jesús hizo su entrada a Jerusalén, María Magdalena estaba embarazada de tres meses de su hijo. Tomando todo en cuenta, la visita a Jerusalén no fue un evento exitoso. Jesús no recibió la aclamación que esperaba. Su plan de crear una Judea idílica, libre de la opresión romana había fallado porque su sueño de unificar a la gente no era compartido por sus compatriotas sectarios, a saber, los fariseos y los saduceos También en aquellos tiempos ocurrió una seria escisión dentro del grupo apostólico. Simon Zelotes había estado por mucho tiempo en regla con Jonathan Annas (Jaime de Alfaeus), y la rivalidad política entre ellos pasó a primer plano. Habían nacido como contendientes por la posición suprema de Padre. 



D. El dilema y el Juicio

La Última Cena nunca tuvo lugar en Jerusalén, sino en Qumran. Los esenios no guardaban las festividades judías en Jerusalén y por lo tanto, no respetaban el ritual de la Pascua del Cordero en el Pesah. A menudo se hacía referencia a Qumran como Jerusalén. La famosa Ultima Cena corresponde, de hecho, al Banquete Mesiánico (La Cena del Señor). Que ocurriera al mismo tiempo que la Pascua fue pura coincidencia. Los principales anfitriones del Banquete eran el Alto Sacerdote y Mesías de Israel. La gente de la comunidad estaba representada por oficiales nombrados que formaban juntos el Consejo de Apóstoles Delegados. Judas salió a hacer los arreglos finales para la traición. Aun quedaba tiempo para la profecía Bautista a cerca de la restauración del verdadero Mesías para ser consumada, pero el plazo final era aquella noche, el equinoccio primaveral del 20 de Marzo del año 33. Jesús sabía que si no se producía ninguna proclamación a su favor entonces no habría esperanza de satisfacer la predicción Mesiánica, y que él sería denunciado como fraude.

El elemento de mayor fuerza del éxito del plan de Judas residía en mantener el apoyo de Jonás Annas. La hija de este se había casado con el Alto Sacerdote Fariseo, José Caifás. El juicio a Jesús a duras penas puede considerarse un juicio. Se consideraba fuera de la ley el hecho que el consejo judío sesionara de noche. El Sanhedrin no sesioanaba sino hasta el amanecer. Pero la reunión sería aun ilegal ya que al Consejo Sanhedrin no le estaba permitido sesionar durante la Pascua.

Los Evangelios dicen que Pilatos le ofreció un indulto a Jesús porque “era costumbre del gobernador liberar a un prisionero en la festividad de la Pascua”. Esto, simplemente, no es verdad: ¡NUNCA EXISTIÓ TAL COSTUMBRE!

Tadeo era diputado de la Sucesión (“de Alfaeus”), un devoto “hijo del Padre” (incorporando los elementos “bar” (hijo) y “abba” (padre). Así, Tadeo fue descripto como Barrabba.

Cuando los tres prisioneros Simón , Tadeo, y Jesús fueron llevados ante Pilatos, los casos contra Simón y Tadeo eran bien claros: ellos fueron conocidos líderes zealotes y eran hombres condenados desde el alzamiento. Jesús estaba allí sólo porque el contingente judío había pasado por alto su sentencia.

Herodes-Antipas llegó a la escena. No era amigo de ninguno de los sacerdotes de Annas y eso encajaba perfectamente con su propósito de liberar a Jesús, con el fin de provocar a su sobrino, el rey Herodes-Agrippa. Por lo tanto, Antipas cerró un trato con Pilatos para asegurar la liberación de Jesús. El pacto entre Judas Sicariote y Jonás Annas fue entonces reemplazado, sin involucrarlos, por medio de un acuerdo entre la Tetrarca Herodiano y el Gobernador romano. Desde allí en adelante, Judas perdió toda oportunidad de perdón por sus actividades como zelote, y sus días estaban contados.

Habiendo esperado hasta pasada la Pascua, los miembros del Sanhedrin podrían conducir su propio juicio contra Jesús en forma perfectamente legal. Pero le habían pasado estratégicamente la responsabilidad a Pilatos ya que sabían que no existían cargos reales. No habían tenido en cuenta el sentido de justicia de Pilatos ni tampoco la intervención de Herodes-Antipas El viejo Tadeo fue liberado, pero tanto Simón como Jesús permanecieron bajo custodia junto a Judas Iscariote. En última instancia, el más grande traicionero de todos fue el preponderante Padre, Jonás Annas, el antiguo apóstol conocido como Jaime de Alfeus, o Nataniel.

E. Muerte y Resurrección

Un antiguo tratado Copto denominado El Segundo Tratado del Gran Set, descubierto entre los libros de Nag Hammadi, explica que hubo una sustitución de al menos una de las víctimas de la Crucificción, y menciona a un Cirene conectado a este hecho. La sustitución aparentemente fue llevada a cabo, desde el momento que declara el hecho que Jesús no murió en la cruz como se suponía. El mismo Jesús dijo textualmente después del evento: “En cuanto a mi muerte, que fue lo suficiente real para ellos, fue real para ellos por su incomprensión y ceguera”.

El Corán islámico especifica que Jesús no murió en la cruz, estableciendo que: “Aún no le dieron muerte, ni lo crucificaron, sino que fue substituido por alguien de su imagen y semejanza. Realmente no lo mataron”. También, el historiador del segundo siglo, Basilides de Alejandría, escribió que la crucifixión fue arreglada. El líder gnóstico Mani (nacido cerca de Bagdad en el año 214 E.C.) expresó precisamente la misma aserción. Claramente la ejecución de tales hombres como Jesús y Simón no podían quedar sin respuesta, por lo que fue implementada una estrategia para burlar a las autoridades judías, la cual giraba en torno al uso de veneno comatoso y a la actuación de un engaño físico.

Tres siglos más tarde, varios sitios dentro de Jerusalén y en sus alrededores fueron creados como lugares provistos de supuesto significado para el Nuevo Testamento. En muchas ocasiones fue el simple caso de encontrar un adecuado lugar para colocarle un nombre (como lo demandaban los pobladores y el mercado de los turistas). La Crucifixión no fue un espectáculo en la cima de las colinas con enormes cruces, con el horizonte como fondo y un épico elenco de espectadores. Fue un asunto de pequeña escala sobre un terreno controlado, en Qumran.

Arimatea era, en realidad, un título descriptivo como muchos otros en el Nuevo Testamento. Representaba un alto y particular status. La expresión hebrea “ha ram” o “ha rama” (de la altura, o lo más alto) , y el término griego “teo” (relativo a dios), significan juntos “Alteza Divina”. José de Arimatea emerge como el mismísimo hermano de Jesús, Jaime.

Fue Pablo (un hebreo convertido al helenismo después) quien estableció la doctrina física de la Resurrección. Pablo era reconocido por el hermano de Jesús, Jaime, como un fanático cuyos nazarenos nunca predicaron la Resurrección. Es esencial recordar que Jesús no era ni un Gentil, ni un Cristiano. Era una judío helenista cuya religión era extremista...


Lea la primera parte "Historia Científica de Jesús" acá:


Herencia Cristiana / El Caudal Encantado